ADQUIRIR EL HÁBITO Los hábitos son cosas que hacemos repetidamente. Pero la mayor parte del tiempo no estamos consciente de que los tenemos.
Dependiendo de lo que sean nuestros hábitos pueden hacernos o deshacernos. Nos convertimos en aquello que hacemos repetidamente.
Dependiendo de lo que sean nuestros hábitos pueden hacernos o deshacernos. Nos convertimos en aquello que hacemos repetidamente.
PARADIGMAS Y PRINCIPIOS
Un paradigma es la forma en como vemos algo, nuestro punto de vista, marco de referencia o creencia.
Observa la siguiente imagen con suma atención ¿Es una anciana o una muchacha?.
Los paradigmas son como anteojos. Cuando tienes paradigmas incompletos de ti mismo o de la vida en general es como usar anteojos que no son adecuados para tu vista. Esos lentes afectan la forma en como ves a los demás. Como resultado lo que ves es lo que obtienes.
Tenemos paradigmas de nosotros, de los demás y de la vida en general. De la misma manera en que los paradigmas negativos pueden imponernos limitaciones, los paradigmas positivos pueden hacer surgir lo mejor que hay dentro de nosotros.
Con demasiada frecuencia juzgamos a las demás personas sin tener toda la información necesaria. Debemos estar dispuestos a cambiar nuestros paradigmas cuando sea obvio que están equivocados.
Podemos saber cuál es nuestro paradigma al preguntarnos qué es más importante para nosotros o en qué pensamos con más frecuencia, eso se convertirá en nuestro centro de vida. Podemos centrarnos en los padre, amigos, enemigos, la escuela, la estrella del pop del momento o en nosotros mismos. Pero todos estos centros resultan ser inestables, sólo hay un centro que no puede fallarnos, nuestros principios.
Una vida centrada en principios es el fundamento más estable sobre el que podemos formarnos y es la clave para que todo salga bien en los demás centros.
1. Cuando te veas en el espejo di algo positivo de ti mismo.
2. Haz algo que contradiga un paradigma limitante que poseas.
3. Cuando no tengas nada que hacer pregúntate ¿qué es lo más importante para ti? ¿qué o quién es tu centro de vida?
4. La próxima vez que estés en una situación difícil y no sepas que hacer pregúntate ¿qué principio puedes aplicar para solucionarla?
Observa la siguiente imagen con suma atención ¿Es una anciana o una muchacha?.Los paradigmas son como anteojos. Cuando tienes paradigmas incompletos de ti mismo o de la vida en general es como usar anteojos que no son adecuados para tu vista. Esos lentes afectan la forma en como ves a los demás. Como resultado lo que ves es lo que obtienes.
Tenemos paradigmas de nosotros, de los demás y de la vida en general. De la misma manera en que los paradigmas negativos pueden imponernos limitaciones, los paradigmas positivos pueden hacer surgir lo mejor que hay dentro de nosotros.
Con demasiada frecuencia juzgamos a las demás personas sin tener toda la información necesaria. Debemos estar dispuestos a cambiar nuestros paradigmas cuando sea obvio que están equivocados.
Podemos saber cuál es nuestro paradigma al preguntarnos qué es más importante para nosotros o en qué pensamos con más frecuencia, eso se convertirá en nuestro centro de vida. Podemos centrarnos en los padre, amigos, enemigos, la escuela, la estrella del pop del momento o en nosotros mismos. Pero todos estos centros resultan ser inestables, sólo hay un centro que no puede fallarnos, nuestros principios.
Una vida centrada en principios es el fundamento más estable sobre el que podemos formarnos y es la clave para que todo salga bien en los demás centros.
PASOS DE BEBÉ
1. Cuando te veas en el espejo di algo positivo de ti mismo.
2. Haz algo que contradiga un paradigma limitante que poseas.
3. Cuando no tengas nada que hacer pregúntate ¿qué es lo más importante para ti? ¿qué o quién es tu centro de vida?
4. La próxima vez que estés en una situación difícil y no sepas que hacer pregúntate ¿qué principio puedes aplicar para solucionarla?
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